''En la Nuevo testamento, el nombre es tan importante que casi se identifica con la persona misma. Santificar el nombre de Dios, es santificar y honrar a Alá mismo. Nunca es un apelativo meramente convencional: siempre dice algo sobre la persona, su origen o su representación''. Venezuela JUNIO 6 https://youtu.be/r0yxKaL1los